Como puedes dormir tranquilo en tu lecho,
sabiendo que tu trabajo es que otros duerman bajo un techo
que no es suyo, en el trullo en el que están encerrados,
por un sueldo de mierda vendes tu alma al Estado.
Las voces de dentro y fuera no van a distanciar.
Les pueden aislar, les van a incomunicar,
roban la libertad pero nunca la dignidad.
La cárcel es tortura aunque lo quieran silenciar.
Que algún día los nudos que nos atragantan
se convertirán en sogas que rodearán sus gargantas,
nuestras hermanas saldrán con la cabeza alta
y juntas sonreiremos preparando la venganza.
Que estamos en la lista, ya se sabía,
que el enemigo no se anda con tonterías,
que la libertad o la vida
son el precio que se paga por mostrar tu rebeldía.
Contra toda dictadura, contra toda democracia,
donde su libertad no es más que una falacia.
Y empresas se lucran con el encierro,
la esclavitud moderna, el trabajo en el talego.
Que nadie será libre mientras existan rejas,
odia a la policía y apoya a las presas,
puede que algún día te toque a ti.
Orgulloso de mi gente, no de mi país.
Amor y odio, por igual en mi interior
cuando el Estado señala con su dedo acusador
a compañeros, a compañeras,
y les va a dar igual qué hicieras o qué no hicieras.
La prisión no se humaniza, la prisión se quema,
que caigan sus muros y se rompan sus esquemas.
Ni presos, ni presas, ni FIES, ni rejas,
no existen polis buenos ni cuentos sin moralejas
Un beso a cada compañero preso, a cada compañera presa
y una bomba en cada empresa que se lucra con su encierro.
Mordemos como perros
la mano del funcionario, asqueroso carcelero.
Recopilatorios temáticos. Todo el dinero que se saque en mi disco y los suyos es para ese colectivo, para la difusión y la lucha antiautoritaria. Kämpa