Este cuento empieza como todos los de siempre,
existe el bueno y el malo, el que pierde y el que vence.
Pero cuando el que pierde no da ni un paso atrás
y se mantiene íntegro, recupera su dignidad.
Ai ferri corti con esta sociedad.
Porque en esta guerra no tenemos vuelta atrás,
ni tampoco la queremos, esto es hasta el final.
Seguimos resistiendo frente a toda adversidad.
Actúa subversivamente protegido por la noche,
la oscuridad te protege de guardianes y reproches.
No podran pararnos con palos y multas.
Su represión solo aumenta nuestra furia.La sangre no, no se borra con lágrimas,
Clément Méric y Pavlos viven en estas páginas.
Cueste lo que cueste esos cerdos lo pagarán.
La calle es nuestra compañeras, es momento de actuar.
Estamos viviendo un infierno en La Tierra.
Nos hablan de paz mientras nos hacen la guerra.
Nuestro objetivo es mantener la dignidad hasta que acabe.
Contra sus derechos, por nuestras necesidades.
Y qué vas a a hacer, cuando ya no quede nada.
Como sus promesas, como sus mentiras.
Nada que hacer, ¿nada que responder?
Cuando ya sea tarde, ¿saldrás a la calle tal vez?
Charlas y debates si, son necesarios,
pero de nada sirve si no hay lucha por los barrios.
Somos pocos pero hacemos lo que podemos y más,
panfletea, boicotea, no te sientas incapaz.
Hay alternativas a los muros de hormigon.
La ciudad te ahoga con su contaminación.
Vallas de alambre se construyen cada vez más alto.
Pero hay un mundo nuevo debajo del asfalto.
El mundo que llevamos en nuestros corazones,
por el que ponemos esfuerzos e ilusiones,
que mueve nuestros proyectos y crea nuestras convicciones
y no cambiaremos nunca aunque llenemos sus prisiones.
Que sientan el miedo ante la furia popular,
como nosotros la impotencia ante el abuso policial.
Que se vayan y no vuelvan nunca más.
Haremos que miren bajo sus coches antes de arrancar.
Recopilatorios temáticos. Todo el dinero que se saque en mi disco y los suyos es para ese colectivo, para la difusión y la lucha antiautoritaria. Kämpa