Fuego en las calles, la insurreción llegó.
Que se ocupen los palacios y que tiemble el borbón.
Sin tregua, sin cuartel. Esto no es por el poder, es contra él,
y cueste lo que cueste, van a caer.
El pueblo unido funciona sin partido,
no votes, no legitimes su circo legislativo.
Aprieta los puños, enseña los dientes,
y grítales bien fuerte: libertad o muerte.
Seguiremos diciendo: ni dios ni presidente.
Revuelta permanente contra el orden existente.
La rueda del consumo arrolla todo sin pensar,
o entre todos la paramos o no deja de girar.
La única vía de conseguir la autonomía,
Hora a hora, día a día, luchando por la anarquía.
Más dejarse la piel, y menos tonterías
¿para qué queremos drogas si tenemos policía?
Hay que posicionarse, ambiguos no.
La neutralidad beneficia al opresor.
Seguimos en primera línea escupiendo en tu cruz celta.
Las campanas llaman a la revuelta.

Vamos a iluminar con fuego la oscuridad,
el rojo de las bengalas enciende esta mierda de ciudad.
Luces de policía, disturbios en las calles,
piedras por el aire, ya ha empezado el baile.
Somos muy jóvenes, no podemos esperar más.
Queremos que esto cambie, queremos que cambie ya.
Dispuestos a vivir la vida en igualdad, con dignidad,
sin dios, ni amo, ni Estado, ni tu orgullo nacional.

El fin no justifica los medios, no todo vale.
Fuera delegados sindicales y estructuras verticales.
Más grupos horizontales con soluciones reales
que vayan a la raíz, que sean radicales.
El pueblo organizado funciona sin Estado,
lucha contra la injusticia, no mires a otro lado.
No solo hay que defenderse, también hay que atacar.
¿Familia desahuciada? Quema una sucursal.
Acción directa, hazlo tú mismo, no podemos delegar.
Si no actúas, ¿quién lo hará? Sabotea al capital.
Gamonal y Can Vies marcan el camino:
resistencia violenta, organización con tus vecinos.
Contra las luchas parciales, liberación total.
De la tierra, humana y animal.
Pinta en cada calle, en cada plaza, en cada banco,
que no quede ni una pared en blanco.
Tomar la iniciativa se hace necesario
cuando la autoridad crece y mata a diario.
No se llama casta, se llama burguesía,
que la socialdemocracia no te embauque con mentiras.
Mismo perro con distinto collar,
votes al que votes nunca vas a ganar.
Me repugna su juego y no quiero participar.
Ya redoblan las campanas, ¿puedes verlos temblar?